Mi madre guardaba silencio
En medio de sus oscuros y húmedos ojos.
Su grito era infinito y su súplica,
Un silencio de noche de malos presagios,
Como el silencio de la naturaleza
Pensando como reconstituirse del daño.
Mi madre ha esperado cada veinte años
Que no hubiera más fin del mundo.
En medio de sus oscuros y húmedos ojos.
Su grito era infinito y su súplica,
Un silencio de noche de malos presagios,
Como el silencio de la naturaleza
Pensando como reconstituirse del daño.
Mi madre ha esperado cada veinte años
Que no hubiera más fin del mundo.
Leonardo Tello Imaina
Muchas madres esperan a sus hijos que regresen sanos y salvo de la pesca. Muchos hijos no han vuelto jamás...
Muchas madres acuden a los "Bancos" chamanes kukama para recuparar a sus hijos que estan viviendo dentro del río, porque estar lejos de los hijos cuesta, mas aun si sabes que es para siempre. Si se queda en el rio, eso los unira para siempre, el río y la familia...
Muchas ancianas, abuelitas, esperan hasta hoy que sus maridos regresen de las estradas del caucho... sus ojos impacientes se mueven lentamente hacia arriba y hacia abajo del río por si alguna figura parecida se asoma.. caen unas lagrimas...
Muchos hijos se preguntan por qué sus padres y madres guardan silencio ante este dolor. Una caricia tierna es la respuesta, una lágrima y un "volverá y estaremos juntos nuevamente".
Muchas madres graban su silueta en la tierra de tanto esperar, de tanto querer tener una última oportunidad de encontrarse para celebrar, para tomar masato fuerte y comer pescado sano y gordos.
Una hishpa de intestinos de gamitana brilla en las ollas...
Una madre espera...
Muchas madres acuden a los "Bancos" chamanes kukama para recuparar a sus hijos que estan viviendo dentro del río, porque estar lejos de los hijos cuesta, mas aun si sabes que es para siempre. Si se queda en el rio, eso los unira para siempre, el río y la familia...
Muchas ancianas, abuelitas, esperan hasta hoy que sus maridos regresen de las estradas del caucho... sus ojos impacientes se mueven lentamente hacia arriba y hacia abajo del río por si alguna figura parecida se asoma.. caen unas lagrimas...
Muchos hijos se preguntan por qué sus padres y madres guardan silencio ante este dolor. Una caricia tierna es la respuesta, una lágrima y un "volverá y estaremos juntos nuevamente".
Muchas madres graban su silueta en la tierra de tanto esperar, de tanto querer tener una última oportunidad de encontrarse para celebrar, para tomar masato fuerte y comer pescado sano y gordos.
Una hishpa de intestinos de gamitana brilla en las ollas...
Una madre espera...
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