‘LA CARRASPERA DE LA CONVERSACIÓN ’
“Entendemos perfectamente, los que vivimos acá poco
podemos hacer, poco podemos contribuir a la visión del mundo exterior desde la
visión occidental. Pero quisiéramos seguir aportando nuestros grandes
conocimientos en el manejo de nuestra riqueza, nuestra cultura, que es el
elemento fundamental del sostenimiento del pueblo. Nuestros ríos y nuestros
bosques, [con los] que mantenemos una relación permanente, porque en ellos se
encuentran los espíritus de las plantas, los espíritus de nuestros antepasados,
que nos ayudan a seguir sobreviviendo, aún siendo amenazados permanentemente
cuando se contaminan nuestras aguas. Porque la contaminación de nuestras aguas
se relaciona directamente a la contaminación de nuestro territorio y nuestra
vida”.
Alfonso López Tejada
Presidente ACODECOSPAT, palabras de bienvenida a la
comisión.
Los días 20 y 21 de marzo de 2013
una delegación del Estado (dos congresistas que presiden comisiones al interior
del mismo, dos representantes de OEFA, otro
del Ministerio del Ambiente, uno del Gobierno Regional, y una representante de la Defensoría del Pueblo
con sede en Iquitos, a los que se sumó, por propia iniciativa, el alcalde del
distrito de Parinari) llegaron a la comunidad nativa Dos de Mayo – San Pablo de
Tipishca en el distrito de Nauta, provincia y región de Loreto, para tener una
‘audiencia pública’ con los miembros de ACODECOSPAT. El
evento está englobado en la relación que están manteniendo 4 organizaciones
indígenas (FEDIQUEP), FECONACO,
FECONAT y
ACODECOSPAT) con el Estado a raíz del ‘circuito de contaminación’ por 40 años
de extracción de hidrocarburos en las provincias de Loreto y Datem del Marañón,
ambas en la región Loreto. Felicitamos a ACODECOSPAT por la valentía de sus
propuestas y al Estado peruano por intentar escuchar a las poblaciones
indígenas. Consideramos que es la mejor forma de trabajar y auguramos éxito al
rumbo emprendido.
OEFA: Organismo de
Evaluación y Fiscalización Ambiental
ACODECOSPAT: Asociación
Cocama de Desarrollo y Conservación San Pablo de Tipishca
FEDIQUEP: Federación
Indígena Quechua del Pastaza
FECONACO: Federación de
Comunidades Nativas del Corrientes
FECONAT: Federación
Comunidades Nativas del Tigre
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Manolo Berjón, marzo 2013
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Esto no es, ni pretende ser, una
crónica. No tenemos competencia para tal. Es tan solo un intento subjetivo de
acotar algunas cuestiones. Periodistas hubo en la reunión que pueden dar una
visión ‘más objetiva’ de la misma o al menos intentar ser más imparciales.
Consideramos que nuestra tarea es más cercana a observar las grietas, los
resquicios, las improvisaciones…, en definitiva, la ‘carraspera de la
conversación’, si se nos permite decir así.
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Preparando la llegada de la
comitiva un grupo de dirigentes de ACODECOSPAT, con su presidente a la cabeza,
estaban conversando algunos puntos. Con el arribo de los deslizadores aumentan
las expectativas y toma cuerpo y densidad el evento. En la presentación de la
delegación surge el primer desliz. Una de las congresistas afirma: “Tenemos el
peso de representar un Estado en el que ya no se cree. Y en el que quizá, como
Estado, ni siquiera creemos nosotros que nos toca representarlo. Pero es
nuestro trabajo eso que nosotros llamamos nuestro país, y para reconstruirlo
también los necesitamos a ustedes. Porque el Estado somos todos. Somos nosotras
que hoy representamos al Congreso de la República , es Alberto que hoy representa al
Ejecutivo junto con la OEFA ,
es Defensoría, es el alcalde, es el gobierno regional. Son las instituciones
intermedias representadas por los maestros y por los sacerdotes y por los
dirigentes de las diferentes comunidades. Estamos acá para escucharlos, estamos
acá para tomar nota a sus pedidos y sus necesidades y trasladarlas. Desde el
Congreso hemos asumido algunos compromisos concretos…” Primera sorpresa. Es
curiosa la ambigüedad de palabras como ‘Estado’ o ‘país’. Es cierto que es un
discurso improvisado, pero es interesante lo que refleja. Ya hemos acotado que
lo nuestro son las aporías… En algún momento parece deslizar que está de
acuerdo con el país [territorio que constituye una unidad geográfica o
política, con fronteras naturales o artificiales], pero no con el Estado
[cuerpo político de una nación]; como si el asunto político no le interesara. Pero
por otra parte dice que el Estado somos todos (extendiéndolo más allá de los
que son, véase por ejemplo el querer congratularse con los sacerdotes). La
guinda del pastel: “Y en el que quizá, como Estado, ni siquiera creemos
nosotros que nos toca representarlo”. Surgen las preguntas: entonces, ¿a qué
han venido?, ¿en nombre de quién?, ¿para hacer qué? Nos parece que la buena
intención no es suficiente. Puede que sea interesante para mantener una charla
de café, pero no para sentarse en el Congreso.
En diversos momentos del evento
varios miembros de la delegación insistieron en que este tipo de cuestiones
‘son un asunto personal’, más allá del trabajo que ahora desempeñan en el
Estado. Les agradecemos la sinceridad y les creemos. Pero no es suficiente. No
es suficiente cuando el Estado tiene oídos preferentes para unos pocos (entiéndanse,
en este caso particular, compañías petroleras, con su capacidad de ‘persuadir’
al Estado) un entramado legal que perjudica los intereses de las poblaciones
indígenas mientras se entretienen educadamente tomando un aperitivo. Lo
sentimos congresistas, y resto de la delegación, no queremos que vengan a
contarnos sus penas en el Estado, para eso no los necesitamos, los necesitamos
para que peleen como representantes elegidos que son (muchos de sus electores
no se sienten representados). La buena intención la pueden dejar para otra
oportunidad, ahora queremos que hagan bien su trabajo. Y a las congresistas le
pedimos que elaboren y defiendan buenas leyes, de esas que salvaguarden a los
pueblos indígenas y acoten el terreno de las petroleras.
Después de la presentación de
participantes hubo un ‘tiempo de descanso’. Se establecieron grupos informales
y fluyó la conversación. Estábamos al lado del presidente de ACODECOSPAT
hablando del tiempo, cuando se acercó una congresista y se produjo una deriva
hacia asuntos más delicados: territorio, áreas naturales protegidas,
titulación… Posteriormente se sumaron al grupo una asesora de la congresista y
un representante de la
OEFA. Cada participante mostrábamos percepciones diferentes y
argumentos en direcciones contrapuestas, hasta que apareció otro desliz curioso.
Hay que aprovechar ahora que ‘somos inmortales’, sentenció la congresista, a
partir de julio dejo la presidencia de la comisión y pasaré a ser ‘un simple
mortal más en el congreso’. ‘Desde la presidencia de la comisión se pueden
hacer muchas más cosas’. Para oídos acostumbrados a lo religioso en plural,
como los nuestros, nos sorprendió una afirmación así sobre la inmortalidad. ¿De
verdad son inmortales? Quedamos estupefactos ante el olor que trasciende sobre
el poder. ¡Pobres mortales!
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Manolo Berjón, marzo 2013
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En la conclusión del evento surge
otro desliz. Uno de los intervinientes de OEFA, que se presenta como un
‘técnico’, trata de aclarar la afirmación de un participante en la reunión y
suelta una perla como la siguiente: ‘las aguas de los ríos de la Amazonía están
clasificadas por río principal. En este caso categoría IV’. Mira hacia un lado
(parece que alguien le pregunta fuera de micrófono) y lo vuelve a tomar para
declarar: ‘categoría IV es conservación del ambiente acuático, no es agua apta
para el día. La que se puede beber es agua categoría I, pero que tiene que ser
potabilizada con procedimiento convencional o con procesos físico químicos’. Y
toma asiento. Qué nos quería decir el ‘técnico’: ¿que en los ríos de la Amazonía no hay gente y
se puede catalogar como categoría IV?, ¿que no importan las gentes de los ríos
y mejor que se clasifique en categoría IV para dar prioridad a la inversión
extranjera? No entendemos bien. Pero refleja poca simpatía por los pueblos
indígenas y nada de empatía ni compasión, por no recordar eso de ciudadanos de
primera, segunda, tercera… categorías. Hace falta ser muy ‘técnico’ para una
afirmación de este calibre. Pero, ¿estarían de acuerdo que las aguas que
abastecen Lima fueran clasificadas como categoría IV? Más les valdría hacer una
ley sobre metales pesados, por poner un ejemplo, u otra ley de aguas que
contemple a las poblaciones amazónicas. Los versados en la conversación
insisten en la argumentación. Nosotros, desde la teología cristiana, preferimos
percibir las asimetrías y desde ellas preguntarnos quién sufre, por qué y cómo
remediarlo. En palabras sencillas: desde el Crucificado/Resucitado, ese que los
cristianos tenemos como clave de lectura del mundo.
Hacia el final del evento, en el
momento de las conclusiones, mientras algunos comisionados tomaban su última
palabra, en la parte posterior del local se escuchaba en voz baja: “otro
calmante”. Tan acostumbrados estamos a escuchar a miembros del Estado que no
hacen su tarea que la frustración aparece en forma de pastilla. La voz baja,
esa que no llega a utilizar el micrófono, entre otras cosas por cuestiones de
poder y tiempo, saca a la luz el desengaño reinante. Ante un Estado lento, y muchas
veces malintencionado, emerge la respuesta de la gente: una fuerte migración de
jóvenes a Lima en busca de la bonanza económica peruana.
A fuer de ser tradicionales,
recuperamos un concepto kukama y cristiano de envergadura. Uno de esos
conceptos con los que no se sabe qué hacer y que muchos prefieren
psicologizarlo o, en estos tiempos ‘impacientes con el mal’, diluirlo y
desculpabilizarlo en errores o faltas, pero que nosotros nos resistimos a
aguarlo: ucha, pecado.
Sí, pecadores somos y, como tales, señalamos que nos fuimos antes de tiempo,
cuando se retiraron las ONGs y el Estado. Nosotros, que tenemos por norma y
costumbre quedar hasta el final, nos retiramos cuando ACODECOSPAT, ya solos,
quedaron para evaluar la jornada. Un pecado más en estos curas que tienen a
bien presentarse ante Dios y ante ustedes como lo que son: sacerdotes
católicos. Ahí permanecieron los miembros de ACODECOSPAT evaluando la jornada,
satisfechos con lo conseguido. Nos congratulamos con sus éxitos y rogamos a
Dios (otro ‘concepto’ molesto en estos tiempos) que los proteja, los cuide y
les infunda valor, y a nosotros perdone nuestros pecados.
Al final del evento se había
escuchado la letra que dibuja ACODECOSPAT
en tan importantes temas como territorio, agua, identidad, educación, salud…
Falta escuchar la música que acople la comisión que nos ha visitado. ¿Podrán
danzar/bailar los indígenas? ¿O será un baile/danza exclusivo para petroleros?
Ucha: pecado, culpa, delito, en kukama. Proviene del término quechua de Chachapoyas – Lamas ucha, culpa.
Kuatiarata: dibujar y escribir. Preferimos traducirlo como dibujar
porque oralidad y pueblos indígenas…
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Manolo Berjón, marzo 2013
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Reafirmamos que esta nota no
pretende ser una crónica de la reunión, tan solo un botón de nuestra percepción
subjetiva. Pretende encontrar algunos gazapos que deseamos resaltar para
aclarar ‘la carraspera de la conversación’, o un ejercicio de gárgaras para
aclarar la voz. Dicho lo cual reiteremos nuestra intención de valorar muy
positivamente la conversación, la reunión, y alabamos este camino como uno
posible para solucionar los grandes problemas existentes. Alentamos a
ACODECOSPAT en el camino emprendido y le auguramos éxitos en su contribución al
bien común, al tiempo que estamos sumamente agradecidos por su entrañable
amistad.
P. Miguel Angel Cadenas P.
Manolo Berjón
Parroquia Santa Rita de Castilla Parroquia Santa
Rita de Castilla
Río Marañón Río
Marañón
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