domingo, 20 de julio de 2014

FALACIAS DE LA ROTURA DEL OLEODUCTO EN LA QUEBRADA CUNINICO, RIO MARAÑON


Preámbulo: Petroperú dice en Cuninico que “no avisen a ningún periodista”. Y los periodistas suelen hacer caso a Petroperú. Por eso, hasta la fecha, a pesar de que pudieran hacer un excelente reportaje, ningún periodista ha acudido a la zona. A la población les han indicado que los trabajos pueden durar uno o dos meses, lo cual habla de la magnitud del problema. Pretenden reunirse sólo con las autoridades de Cuninico, no con la comunidad ni con autoridades de otras comunidades. Se percibe la intención.

Cuninico y Nueva Santa Rosa de Urarinas son dos comunidades kukama, pertenecientes al distrito de Urarinas, provincia de Loreto, Perú. Ambas son comunidades indígenas kukama. Se enfrentan, más solas que nunca, frente a un Estado prepotente, abusador y maquiavélico.



TRABAJADORES EVENTUALES EN LA ZONA DEL DERRAME
Se ha contratado a personal local de Cuninico para limpiar el derrame. Dicen que son “muchos trabajadores”, sin precisar número. Se les ha proporcionado guantes a todos ellos. Respecto a las botas de goma, sólo se les han administrado a quienes no tenían. Y las mascarillas ya debe ser hilar demasiado fino, porque no se ha repartido a nadie.


VOMITOS, DIARREAS Y MANCHAS EN LA PIEL
Datos oficiales indican que, la semana del 1 al 5 de julio 2014, se reportaron 9 casos de diarreas en niños de 0 a 11 años y 6 casos en adultos mayores de 30 años en Santa Rita de Castilla (dista 145 km. de Cuninico). De igual modo, en Santa Rosa de Lagarto se produjeron 4 casos de diarreas en niños de 0 a 11 años y 7 casos en adultos mayores de 30 años. Sólo un caso en Santa Isabel de Yumbaturo en un niño y 9 casos de niños en Leoncio Prado. Todos estos lugares están situados en el distrito de Parinari.

Respecto a la dermatitis en Santa Rita de Castilla en las mismas fechas: 3 casos en niños de 0 a 11 años, un caso en adultos jóvenes de 18 a 29 años y un caso en adultos mayores de 30 años.

¿Cómo leer estos datos? Vamos a ensayar una lectura de los mismos:

  1. Sólo consignamos datos de diarreas y dermatitis, aunque el reporte también incluye infección urinaria, infección vaginal y conjuntivitis. Estas tres últimas enfermedades no las vamos a tener en cuenta porque solo reportan una sola persona enferma en Santa Rita de Castilla. De Santa Rosa de Lagarto, Santa Isabel de Yumbaturo y Leoncio Prado no hay reporte.

  1. Santa Rita de Castilla y Santa Rosa de Lagarto están situadas a orillas de la madre del Marañón. Llamamos “madre” al brazo principal del río. Mientras que Leoncio Prado y Santa Isabel de Yumbaturo están retirados del brazo principal del Marañón. En este sentido, es importante notar que tanto Santa Rosa de Lagarto como Santa Rita de Castilla tienen casos de diarreas en adultos.

  1. La mayoría de la población no acude a un establecimiento de salud para tratar diarreas, manchas en la piel o enfermedades consideradas “leves”. Esto es fundamental, porque no faltará algún cínico en el Ministerio de Salud indicando que no se han reportado un aumento de casos. No tener en cuenta las dinámicas de la población implica de nuevo tener una visión obtusa, corta, opaca, exclusivamente occidental, etnocéntrica. Y estamos hablando de población indígena.

  1. Si la población que reside en una comunidad donde hay un Centro o Puesto de Salud no acude al mismo, por el tipo de enfermedades que estamos consignando, menos lo hace la población que vive en comunidades donde no existe dichos establecimientos. Con esto indicamos que la mayoría de los casos permanecen ocultos. No tenerlo en cuenta implica falta de ética, invisibilizar el impacto y mala intención.

Datos extraoficiales. Los siguientes datos no los posee el Ministerio de Salud. Nosotros, como Parroquia, los hemos ido recolectando. Se puede argüir falta de profesionalidad, no tenemos ningún título que acredite conocimientos de salud, pero no hace falta tapar el sol con un dedo. El olor de la diarrea es en todas partes potente. Las manchas en la piel “pintan” los cuerpos indefensos. Sin más preámbulos, la población indica lo siguiente:

Distrito de Parinari:
-          Atenas: niños (sin determinar cuantos) con diarreas y vómito (una conversación en el puerto).
-          Santa Rita de Castilla. Niño, 5 años, alergia que le duró 4 días, ha comido chambira del Marañón (día 30 junio); señora de 65 años, alergia en todo el cuerpo, le ha durado una semana (30 junio-6 julio); 1 familia con dos adultos y un niño de 2 años, todos con diarrea por comer boquichico (1 julio); abuela de 59 años con dolor de estómago y debilidad y nieto de 9 años, con manchas en la piel, han comido chambira del Marañón (día 2 y 3 julio); mujer de 40 años con diarrea y dolor de estómago por comer chilicano de carachama (día 2-6 julio); adolescente mujer de 13 años, dolor de estómago por tomar agua del río y comer mota (día 4 julio); niña de 7 años: diarrea, dolor de estómago por haber comido boquichico (4 julio); adolescentes mujeres de 16 y 11 años, hermanas, diarrea por tomar agua del río (3 julio); embarazada de 36 años, dolor de estómago por tomar agua del río (3 julio); mujer de 55 años, diarrea por comer boquichico (4 julio); niña de 3 años, diarrea y fiebre por comer boquichico (día 3); adolescente mujer de 17 años, diarrea por comer boquichico y tomar agua del río (día 3); niño de 3 años, diarrea y dolor de estómago por comer doncella (5 julio); anciana de 73 años con dolor de estómago ha tomado shibé con agua del río (día 5); niño de 5 años, alergia en la lengua por tomar agua del río (5 julio); 1 familia de cuatro miembros con alergia después de haber comido carachama y doncella (2 julio); 1 familia con tres miembros, dos adultos y un niño con vómito y diarrea, comieron pescado. Comemos pescado y nunca ocurre esto (3 julio); niño de primaria con alergia por comer carachama. No le han llevado al niño a la Posta porque le da miedo; pescador que, sin saber del derrame, ha vendido el pescado en el pueblo, después comprobó que su propio hijo se enfermó (2 julio); anciano de más de 70 años que al irse a bañar vio como reventaban burbujas y se esparcía como aceite, el pescado que ha comido no tenía sabor.
-          San José de Samiria: 1 familia con tres miembros con vómito y diarrea: dos adultos y un niño (3 julio); una pareja joven, ambos con vómito y diarrea. Un adulto con vómito y diarrea. Unas 10 personas más sin precisar  con vómito y diarrea (3 julio).

Estos datos no es todo lo que hay, son simplemente una pequeñísima muestra. La situación es mucho más grave y permanece invisible. Pero comprenderán que no es nuestra competencia. Y quienes tienen obligación de hacerlo, no lo registran.



FALACIAS DE UN DERRAME: “El patio de mi casa es particular…”
El Estado peruano está haciendo todo lo posible por confinar el derrame en la comunidad de Cuninico. Algunos funcionarios, sueltos de huesos, indican a la comunidad de Urarinas y Nueva Alianza que ellos no tienen parte en esto. La estrategia es clara: minimizar. Se nos ocurre que ya en el jardín de infancia aprendimos aquello que “cuando llueve todos se mojan”. La tierna canción infantil que nos acompañó decía así:
            “El patio de mi casa es particular,
            cuando llueve te mojas,
            como los demás.
            Agáchate,
            y vuélvete a agachar
            que los agachaditos no pueden brincar
            h, i, j, k, l, m, ñ, o
            que si tú no me quieres,
            otro amante me querrá…”.

Tal vez estos funcionarios estatales ya nacieron con zapatos, terno y corbata o maquillaje (y, por supuesto, con la cara seria y gris de funcionario), o tal vez el día que enseñaron esta preciosa canción no fueron al jardín, se les habían inflamado las amígdalas, para que no se les atragantasen algunas informaciones de mayores. Señalaremos algunas notas para contextualizar el derrame y salir del confinamiento en que pretenden incrustarlo los grises funcionarios.

  1. La rotura del oleoducto se produce en el territorio de la comunidad nativa kukama de Nueva Santa Rosa de Urarinas [información de dicha comunidad], aunque las aguas del caño del oleoducto caigan a la quebrada Cuninico y haya sido la comunidad homónima quien se haya percatado primero. La voz de alarma la dieron los vecinos, y no nos referimos a Cuninico precisamente. (Vecinita, vecinita…)

  1. En la comunidad de Urarinas, cercana a los hechos, han llegado dos enfermeros del Ministerio de Salud para preguntar qué está pasando, pero no han atendido a los enfermos: información del teniente gobernador. Aplausos.

  1. La comunidad de Nueva Alianza, tres comunidades arriba de Cuninico, dice que los peces que siguen el oleoducto están contaminados y llegan a su comunidad.

  1. En el distrito de Parinari (Santa Rita de Castilla dista 145 km. de Cuninico) hay una fuerte contaminación, como iremos viendo.

  1. La percepción local indica un potente impacto cultural.

  1. ¿Por qué tantos derrames? ¿Las chatas que traen crudo del Curaray, del lote que explota la Perenco, río Napo, hasta San José de Saramuro en el Marañón, están sobrecargando el oleoducto? ¿Nos darán una explicación convincente?

  1. El Oleoducto Nor-peruano posee una tecnología obsoleta y no se hace lo conveniente para su puesta a punto. No sólo se necesita un recambio de toda la tubería, sino que su sistema de información es prehistórico. Petroperú reconoce que conoció la noticia porque la población local “les dio la voz de alarma”. Un gaseoducto como el de Camisea incorpora tecnología que, cuando baja la presión del mismo, se cierran automáticamente las válvulas. ¿Por qué no una tecnología adecuada al Nor-peruano que permita monitorear segundo a segundo lo que está sucediendo?

  1. A pesar de que el Estado, tarde, ha conocido la noticia, no ha hecho nada por informar a las comunidades asentadas en la ribera del río. Los programas de intervención o no existen, o solo figuran en el papel, o no sirven para nada, o son absolutamente obsoletos. Elija su respuesta, como en las encuestas. Nuestra hipótesis es muy sencilla: su interés en encapsular el derrame en Cuninico no ha permitido una intervención adecuada. Todo esto refleja niveles muy altos de discriminación. Y hay responsabilidad. ¿Dimitirá algún ministro por ocultar información o no proporcionarla a la población local? No, no dimitirá, pero deberían hacerlo.


SIETE RAZONES PARA UNA CARACHAMA MAMA MUERTA
El día 3 de julio a las 3:30 p.m. estamos bajando por el Marañón para visitar algunas comunidades. A la altura de la comunidad de Santa Clara (distrito de Parinari) hemos visto una carachama mama muerta. Nuestra cámara se malogró [risas, mientras nos salen los colores. Casi botamos la dichosa cámara al fondo del río, donde tenía que estar la carachama mama. A eso se le llama suerte]. Trataremos de registrar diez razones de la importancia de esta carachama mama.

  1. No tenía huella de golpe de palo, ni de machete; es decir, no ha habido intervención de pescadores.

  1. Cuando una persona mata una carachama mama no la bota al agua. La carachama mama es el “guardián de los peces”. La madre de los peces puede recoger a la carachama mama y hacerla vivir de nuevo. Por eso, cuando los pescadores la matan, la botan a la playa, para que la coma el gallinazo.

  1. Lo más curioso es que haya bajado por el centro del río, por toda la corriente.

  1. No tenía lastimado su cuerpo. De haberlo tenido, hubiera salido sangre y le hubiera comido el canero y la mota. No habría rebalsado.

  1. Vive pegado en el fondo. (¿Otra vez es fondeado el petróleo? Otra vez los “precipitantes”? No tenemos duda. Y los dichosos “precipitantes” son más perjudiciales y dañinos que el mismo crudo). [Otra razón para pensar en los precipitantes: en Santa Rita de Castilla, en Atenas, en San Miguel, tres comunidades del distrito de Parinari, la gente dice que rebalsaba del fondo como círculos de aceite o gasolina, todos coincidentes en las fechas].

  1. Tenía rojo en su costado, donde hay menos escamas. Tenía como un globo que se levanta como un tumor y estaba rojo. Este “espacio rojo en su costado” es un protector del pescado. Si están agarrando mucho pescado, la madre de los peces le manda para que se entretenga el pescador y no pueda pescar. Les ha enviado, no resistieron y murieron.

  1. Estaba casi entero y por el olor tenía dos o tres días muerta. Más o menos ha podido morir a la altura de Ollanta, distrito de Urarinas (2 días de distancia más arriba bajando con la corriente), o Buenos Aires, distrito de Urarinas (3 días de distancia más arriba).


EL AGUA: INCOLORA, INODORA E INSÍPIDA
Nuestros interlocutores locales saben que el agua es incolora, inodora e insípida, lo aprendieron en el colegio. Pero cuando contrastaban sus conocimientos en casa sus padres les decían otras cosas. Ya ven, la tan manida interculturalidad sigue pendiente. Tal vez se trate de eso, de hacer olvidar los conocimientos indígenas.

Nosotros, tal vez a causa de la amigdalitis, vamos a mantener la terna: color, olor y sabor. En circunstancias “normales”:

  1. Color: el agua del Marañón es viva por estar en continuo movimiento. Es un color más encendido. Color a tierra más encendido.

  1. Olor: parece como que te llama. Te da ganas de bañar ahí. Te atrae el olor. Un olor a sol de playa. Así huele el agua del río cuando está sano.

Sabor: se le prueba como un poco dulce; sientes que te baja la sed, te calma la sed.

 © Parroquia Santa Rita de Castilla, 2014. C.N. Cuninico. La boca de la quebrada del mismo nombre. 


Sin embargo, la población indica que ha cambiado el color, el olor y el sabor del agua. “La distinción” es el territorio del gusto. ¿Qué tal si esos funcionarios encorbatados o maquillados toman su “whiskicito” bambeado. Aquellos que sean más sibaritas y refinados notarán el gusto. Si prefieren la imagen del catador de vinos, por aquello de ser más naif, también sirve. Pues bien, la gente en el Marañón es experta, no en “whiskicitos”, ni vinos, sino en el agua. Su paladar es delicado, exquisito, hasta voluptuoso podríamos decir. Anotaremos brevemente los cambios que han sido percibidos por los paladares locales.



  1. Color: el agua se opaca, viene como asentada y está brillante. Ese brillo es como una capa fina [una película] que está encima del agua. En ocasiones no es todo el río, sino algunas partes del mismo. Parece que se esparce como gasolina. Esta capa brillante no es del agua, está por encima. El agua está triste, por eso sabemos que ha pasado algo. También decimos que está posheco.



  1. Olor: está shegue, no te atrae. Llamamos olor a “tunchi tunchi” [muerto]. Tiene olor como enfermo [umanu significa fiebre, muerte. La muerte es la última etapa de la enfermedad]. Igual que cuando vas a ver a un enfermo, su olor te debilita. De igual manera el olor del agua, ahora, te debilita. Ese olor cutipa a los niños. Para eso hay que bañarse, pero ahora no nos podemos bañar en ningún lugar. Pierde el olor a sol de playa.



  1. Sabor: es shegue. Por más que tomas no sientes que estás tomando agua. Pierde la dulzura.



Shegue y posheco son dos categorías locales para hablar de la debilidad y/o la enfermedad. El primero significa débil, sin fuerza, sin vigor; el segundo, pálido, anémico, sin ánimo. Evidentemente el Ministerio de salud no utiliza estas categorías, por eso no puede recoger la gravedad de la situación. Otra esfera más de la tan manida interculturalidad ausente. ¿Un Estado pluricultural como el Perú, tiene que recoger información única y exclusivamente en la versión Occidental?





MIJANO
Junio es el mes de la vaciante del río Marañón. El pescado sale de las cochas al río. Pero cuando se encuentra con el olor a petróleo, el pescado que puede, escapa, huye. ¿Cómo va a ser el comportamiento del mijano este año? Nos gustaría saberlo. Ictiólogos hay que puedan indicar pistas. Pero las percepciones locales indican que el pescado ha regresado a las cochas. Con la merma del río ya no podrán salir de las cochas y la sobreabundancia en un espacio reducido va a producir una gran mortandad de peces. La percepción local debe ser incluida.

Para los varones kukama la pesca es la actividad principal. Las pérdidas económicas serán cuantiosas. Pero nadie hará una valoración económica de la misma. Sin embargo, la economía no es todo, a no ser que nos retrotraigamos a su sentido original: “gobierno de la casa”. Los kukama son grandes pescadores, “fisgas”. Sin embargo, este año les va a tocar ayunar. ¿Qué implica esto para la imagen de los varones? Estamos generando niveles bajísimos de autoestima, por utilizar la jerga de los psicólogos. Los varones no podrán pescar conforme, con todo lo que eso acarrea. Ipurakari es el término kukama para expresar gran pescador, gran cazador, gran guerrero y gran “conseguidor de mujer”. Basta de momento, quede solo anotado, otro día podemos volver sobre ello.

AGRICULTURA
¿Afectará a los barreales? La población local no tiene dudas. En el derrame producido el año 2010 la gente decía que la cosecha de ese año se resintió. A pesar del buen barro que quedó, el arroz no produjo conforme. El arroz creció, echó huayo, espigó, pero no se enduró, estaba como quemado. Justo ahora, en la época de la siembra ha venido el derrame. ¿Se imaginan los niveles de angustia?

AMIGDALITIS PARA RATO
El umbral del dolor es un dispositivo regulado culturalmente. Cada cultura lo maneja conforme a criterios propios. Y dentro de cada cultura las familias enseñan a sus miembros determinadas pautas de conducta para “administrar” el dolor. Incluso cada individuo poseemos nuestros propios criterios, siempre regulados culturalmente. Lo cierto es que los niveles de dolor en el Marañón son muy altos y la capacidad de resistencia enorme, pero el día que se rompan será incontrolable. Estamos avisados, al tiempo.



Escribimos desde Santa Rita de Castilla (distrito de Parinari), que está a 145 km. de Cuninico (distrito de Urarinas). Afirmar que el derrame se circunscribe únicamente a la comunidad de Cuninico es, cuando menos, gratuito y cínico, por todo lo explicado anteriormente. Los funcionarios que tratan de encapsular el derrame y descontextualizarlo no solo carecen de sangre en la cara sino que el día que explicaron en clase lo de los ecosistemas estaban con amigdalitis y faltaron.



Ya ven, la dichosa amigdalitis a algunos funcionarios les arrea cuando tuvieron que aprender la canción “el patio de mi casa”; y a otros funcionarios, cuando explican los ecosistemas. A nosotros nos ha dado cuando tenemos que escribir esta nota y, por falta de tiempo, tenemos que aceptar el esquema tripartito del agua como incolora... Hay amigdalitis para rato.







Nota a destiempo: Nos dice un amigo que nuestros textos “no son concisos” (en estos tiempos de memes e Internet es un pecado), dice que tampoco son “claros”. Nos invitan a que “se ubiquen desde la perspectiva del público para poder difundir estos textos”. Seguramente tiene toda la razón. Podrían ser difundidos en pequeñas dosis, pero dependemos de otros. Algún día contaremos cómo son escritos, en qué circunstancias, y la necesidad de todo tipo de apoyo que necesitamos. Gracias, de todos modos.









P. Miguel Angel Cadenas                                      P. Manolo Berjón

Parroquia Santa Rita de Castilla                            Parroquia Santa Rita de Castilla

Río Marañón                                                          Río Marañón

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