Manolo Berjón
Miguel Ángel Cadenas
El 26 de marzo de 2015 tuvo lugar
la audiencia pública en segunda instancia en la ciudad de Iquitos por la
demanda constitucional sobre la hidrovía amazónica. Estamos a la espera de la
sentencia.
Los abogados del Estado
utilizaron una dicotomía interesante para describir lo que está sucediendo bajo
el binomio confianza / desconfianza. Por supuesto, no fue deliberado por su
parte. Sin embargo, su discurso se centró en generar confianza en los
inversores extranjeros y evitar la sensación de inseguridad jurídica provocada
por la demanda. Por otro lado, resaltaron en varias oportunidades que los
indígenas muestran desconfianza hacia el Estado. Esta dicotomía nos resulta productiva.
© M. Berjón & M.A.
Cadenas, 2014.
El Estado parece estar más
preocupado por su imagen externa que por sus propios ciudadanos, sobre todo si
son ciudadanos de “segunda categoría”, como los indígenas. Es como cuando un
niño de 5 años suelta de repente: “mi mamá dice que eres muy feo”. La mamá se
siente incómoda delante de su nuevo pretendiente rico. Y repite azarosa en
medio del roche: “disculpe, son cosas de niño”. Sólo que los indígenas no son
niños y el Estado no es la mamá. Esta deslegitimación en público no la lleva
bien el Estado. Sin embargo, prefiere preguntarse qué deben cambiar los
indígenas, o cómo educarlos cuando hay público externo, antes de autoanalizarse:
¿qué debe cambiar el Estado para que esto no suceda? Un Estado cooptado por los
blancos acarrea estos inconvenientes.
Sin amargura, pero con reiterado
énfasis se afirmó taxativamente que los indígenas “desconfían del Estado”. Así
no se pueden construir relaciones positivas. Posteriormente conversando con un
ingeniero de Proinversión, posiblemente con buena voluntad, insistía que este
gobierno tiene toda la intención y no comprenden esta desconfianza indígena. De
un plumazo pretenden borrar la historia, pero no es posible. Se olvidan de las
ocasiones que este gobierno dice A y resulta ser B, por no decir X ó Z. Por
otro lado, quién ha dicho que las relaciones de confianza son imprescindibles
para vivir en sociedad. Partimos de un ideal de sociedad que no existe, y
muchos opinan que incluso no debe existir. La desconfianza, en pueblos
indígenas, tiende a la igualdad de las partes y la autoafirmación. Desconfiar
es la forma indígena de percibir las relaciones. No en vano, una ciudad como
Iquitos, donde se desarrolló la audiencia, está llena de una planta llamada
patiquina que los indígenas utilizan para protegerse de los malos espíritus.
Pero esa es otra historia.
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