Esta tarde duele hasta las rodillas
El agua y el frio carcomen mis pies de niño,
Mientras veo pasar el progreso.
Un viejo periódico del mes de inicios de creciente
Me ha leído mi madre, ella no sabe leer
Pero interpreta muy bien los dibujos.
Y mientras suena mi pancita,
Han pasado los congeladores
Llevándose el último bocado de sábalo
Que hace mucho no asoma el plato.
Mi padre dice que vendrán tiempos mejores
El profesor que nos visita algunas veces al año
Esta vez no ha pasado por aquí y no sabemos de él.
Quiero que vuelva a brillar el sol en el cielo
Y me despierte muy temprano por la mañana,
Para correr feliz entre los arrozales,
Para cubrirme de lodo en los barriales
Para fingirme un ronsoco
Porque a los niños nadie los ha mirado
Nadie ha venido a verme en mi entablado cubierto por el agua.
Los setecientos gramos de fariña se han agotado
Vuelvo a acostarme en estas húmedas noches con frio
Niño de las tahuampas,
Corazón de majas
Niño de cochas, de quebradas y ríos
Niño loro, niño colibrí.
Leonardo Tello Imaina
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